Rescatista de animales en Saltillo

48 años

La vida es una canción que tiene la magia de tomar las notas más hermosas de lo circunstancial e inesperado. Una melodía suave en un instante puede adquirir una cadencia alegre y con frenesí, como sucedió en la vida de Mayela, mi querida esposa, cuando llegó a casa nuestra primera «perrhija», Kika.

El amor incondicional, puro y reciproco que encontró Mayela en kika fue tan grande que desbordó por completo su corazón y la motivó a ayudar a todo animalito en situación de descuido o peligro comenzando así, sin planearlo, su travesía como rescatadora independiente.

De manera casi anónima, y la mayoría de las veces con recursos propios, Mayela ha tenido que enfrentar en el día a día una inmensidad de barreras, comenzando por la muy poca cultura pro-animal que hay en nuestra ciudad.

Es ahí donde radica el valor de sus acciones y da ejemplo de lo que se logra cuando lo que busca es trascender, no por lo que haces, sino por el resultado de tus acciones.

POR CÉSAR ESTRADA, ESPOSO